miércoles, diciembre 06, 2006

Maldita navidad

¿Qué tiene que ver "ésta" la navidad con nosotros? Nada.
Dejando de lado todo sentido religioso, que ahora no quisiera mencionar pero, que podríamos discutir en otro momento y lugar; las fiestas (como las llaman) nada tiene que ver con nosotros. Si miran a su alrededor se darán cuenta que están siendo invadidos por costumbres propias del primer mundo, de una celebración que tiene lugar allá, muy lejos. Seguramente al caminar por la calle (con 40 de temperatura y sin nieve a la vista) habrán visto cientos de negocios adornados con el espantoso color rojo y balnco de Santa, o las fucking bolas que cuelgan de los pinos, o las guirnaldas y estrellas que brillan y brillan . Y yo me pregunto, a nosotros nos representa ese señor entrado en kilos, con barba y vestido con ropa invernal y los colores de coca cola? que fuención cumple el árbol además de ensuciar el piso al desprenderse todas las tiritas de sus ramas? sin contas los adornos a su alrededor y las lucecitas que simpre se queman. Símbolo sin sentido, gastos sin sentido.
Más allá de esto, las fiestas tienen particularidades que enfrentamos año tras año.
Un conflicto recurrente es el lugar donde pasarlas. Nunca sabemos hasta último momento y muchas veces nos peleamos porque queremos quedarnos en casa, ir a lo de los tíos, a lo de los abuelos, a lo de un pariente que vive a 700 km y en todo el puto año vemos pero, ahora quiere estar cerca. Y lo pero de todo es que ante cualquier elección alguien va a tener cara de culo. Imposible conformar.
La comida: ay, que problema... Paraece a propósito, pero reina lo agridulce, puajjj, o los tomates y huevos rrellenos, el arroz con atún, etc. para rematar con, el pan dulce; las frutas secas, la sidra, el turrón (durísimo), y algún tío mamado que tira petardos.
Ah, una cosa más, a la hora de los regalos siempre recibimos lo que necesitamos (llamese pañuelos, medias o calzoncillos), jamás lo que querríamos.
Será por alguna de estas cosas que después de medianoche nos emborrachamos a morir y todo va al carajo.
Mientras los medios me siguen bombardenado con su publicidad navideña (de la peor), yo voy a colgar mis medias de la chimenea, me esconderé en la obscuridad y esperaré la llegada de Santa, así, si llega a aparecer... lo cago bien a trompadas.

Que tengan felices fiestas mis amigos !!!

Tucán.

PD: Papá Noel no esxiste, son tus viejos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fe de erratas:

donde dice esxiste deberia decir existe...

Anónimo dijo...

Viste, tal cual!!!
No solo que coincido totalmente, sino que una de las cosas que mas me exasperan en la vida es la comida navideña.
Hagamos una cruzada para terminar con esa comida de mierda, agridulce y lo peor de todo DURADERA... hasta el 15 de febrero sobran esos arrolladitos, tarteletas, etc,etc.
¿Por qué no unas milangas a la pizza con papafritas?
O un terrible asado!!!

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