Cuando hace unas semanas Lionel Messi elude a medio equipo rival y hace un gol similar al de Maradona, el mundo se rinde a sus pies. Se habla de genialidad y se comparan ambas jugadas.
Pero, existe entre ellas una diferencia: el gol de Messi un gran gol, pero el de Maradona es una genialidad.
Messi recibe la pelota y empieza a correr(a toda velocidad) hacia el arco para hacer un gol, que, como todos vieron, consigue. Ese fue un gol proprio, para él.
Maradona recibe un pase comprometido de el negro Enrique, gira, avanza, hace pasusas, elude, y todo el tiempo intenta pasarle la pelota a Valdano, que por estar bien cubierto hace que Maradona deba seguir. LLega hasta el arco vacío y sólo le resta patear.
Diego Maradona simpre jugó en equipo, siempre pensó en base al equipo, el gol lo hizo la selección argentina, contra inglaterra, en un mundial, y es la obra más acabada de la historia del fútbol mundial.
Eso es genialidad absoluta. O bien, es lo que alguna vez imagino en gran Pasolini.
...El futbol es un sistema de signo, por lo tanto es un lenguaje. Hay momento que son puramente poéticos: se trata de los momentos de gol. Cada gol es una invención, es una subversion del código, es una ineluctibilidad, fulguración, estupor, irreversibilidad. Igual que la palabra poética. En los hechos, el sueño de cada jugador(compartido por cada espectador) es partir del a mitad del campo, dribblar a todos y marcar el gol. Si, dentro de los limites consentidos, se puede imaginar en el futbol una cosa sublime, es ésa. Pero no sucede nunca, es un sueño...
Pier Paolo Pasolini
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