La impunidad de los genios

Los sueños sueños son, pero aquí se hacen realidad...

En esta vieja frase con la que un recordado conducor uruguayo (Berugo) terminaba su programa de entretenimientos, se encierra, quizás, el deseo y el medio que pudo encontrar Michel Gondry para hablarnos de su vida.
Es casi imposible no encontrar elementos autoreferenciales en "La ciencia del sueño" que nos ilustren al propio director, y para aquellos que vimos algo más de sus cosas lo notamos al instante. Más alla de eso, Gondry, uno de los directores sobresalientes de la escena actual(y uno de mis preferidos) comete un error capital. Cae en la impunidad de los talentosos.
Después de la genialidad que fué "Eterno resplandor..." era de esperar que el ansiedad ganara terreno ante la llegada de su nueva película, y más aún cuando en los avances veíamos desplegar todo la originalidad del realizador. Sin embargo, la falencia o descuido proviene del lugar menos esperado(o no)...desde la propia historia, desde el guión.
No le hubiera costado mucho arrimarle al guión a Charlie Kaufman para que le haga una devolución o, en su defecto a Laprida 4434, que aquí le dabamos una ojeada, pero bueno, decidió mandarse solito y confiar en su talento arrollador.
Gondry nos propone, desde el comienzo una historia clásica, lineal , que si bien incurre en el mundo de los sueños, no deja de ser una película de actos bien definidos. Es justamente en esas premisas donde el espectador va construyendo. Sin embargo Gondry va a abandonar todo ello, con absoluta impunidad para hacer lo que quiera, y es precisamente ahí, cuando cambia las reglas del relato, donde la pelicula naufraga. Muchos podrán decir que se juega en el terreno de lo onirico, pero eso no justifica que todo vale, de ser así podríamos pensar que una película es ficción y puede pasar cualquier cosa, y no, no es así; y si lo es, posiblemente se deje de lado toda comunicación y el hecho resulta ser personal, masturbatorio diría.
El personaje interpretado por Gael, divaga por la peli, no sabe que hacer, intenta cambiar o transformarse a traves de una relación y se boicotea (sin quedar en claro por que), de hecho, el personaje femenino logra mayor identificación que el protagonista, nosotros nos sentimos como ella, no entendemos que pasa. La historia comienza a hacerse tediosa y nos agota ver a Gael dormir, es más, queremos que se despierte y enfrente la realidad.
Si la idea de Gondry era esa, hubiera encarado la historia de otra forma, porque el espectador espera una resolución diferente, o bien, una resolución. Recordar sólamente como termina...
Demasiadas zonas ambiguas; un paso de tiempo justificado, únicamente, porque hay que llegar a un final de película y; final, dicho sea de paso, abierto, posiblemente porque no sabia como cerrarlo...
Por lo demás, la película es muy buena; la realización es fantástica y el director no deja de sorprender con los recursos utilizados, pero con personajes sin sustancia, los problemas son evidentes.
Cinco pal' peso Gondry. Con algunas correcciones hubiera sido genial.
En eso radica la impunidad de los talentosos, en creer que pueden hacer lo que quieran porque ya se creen genios. El cine es Arte, es expresión, pero sobre todo es comunicación. No subestimen al espectador, el poder de los realizadores es absoluto, pero a la hora de la proyección... no me engañen, no a mí.