No si lo notaron pero, ¿no les parece que la cerveza viene distinta?
Hace un tiempo, mi amigo Marcos Daniel, me había advertido que el amargo elixir de las botellas ya no era el de antaño, y que ahora, un vez ingerido, le producía severos malestares físicos. Conociendo la devoción de Marqui por la mágica combinación de la malta, lúpulo y la cebada, y teniendo en cuenta las cantidades que éste "héroe del fondo blanco" acostumbra a ostentar, deduje que intentaba justificarse ante una notoria resaca matinal. Sin embargo, y para mi sorpresa, luego de compartir una grande de muzzarela, unas cervezas y gritar los goles de Martín Palermo junto a mi viejo, sentí un leve malestar estomacal en la sobremesa teñida de gloria xeneize. A partir de ese momento empecé a prestar mayor atención a cada trago de la cristalina miel del dios Baco. En un principio pensé que se debia a la marca, lo cual me llevó a probar todas y cada unas de las etiquetas del mercado. Sin embargo, con el correr de las degustaciones, obtuve los mismos, desilucionantes y dolorosos (sobre todo por los retorcijones) resultados, llegando a la conclusión que:
a- Marqui tenía razón y adulteraron la fucking cerveza.
b- Marqui es un mentorioso (como esa vez que le iban a comprar un grabador Grundig, el más grande de tostado, que nunca llegó), y produjo una influencia psicológica y negativa en el buen bebedor que hay en mí.
c- Tengo el hígado partido.
d- Tomo demasiado, lo cual hace que al día siguiente tenga resaca y me sienta un pobre tipo.
e- Todo lo anterior es verdad... pero ¡¡¡sssabbbeeesss...HIP!!!...cómo ddte ddquiero!!! HIP!!!
T (el Barón de la cerveza)
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