Imágenes retro

Ayer, después de 10 años (por fin!!!), volvió Soda Stereo.
Pero la contradicción de este suceso, más allá de la alegría de todos, aparece en el cuestionamiento de su retorno. En la conferencia de prensa, un periodista que te tenía ganas de tener tanto protagonismo como los Soda, pidió a la banda que reconozcan que el dinero era la razón de esta reunión. Es increíble!!!, porque muchas personas piensan de la misma manera, e intentan empañar, con una opinión liviana y oportunista, aquello por lo que esperamos tanto tiempo.

Sería interesante conocer la opinión de de todos aquellos que visitan el blog. Por el momento doy la mía.

Hay algo evidente en esta vuelta de "Soda Stereo", si tanto revuelo se arma a su alrededor, y es que el Rock nacional hoy no tiene bandas que cobijen los gustos y deseos de las personas. Todo se ha convertido en una gran movida mediática y repetitiva que logra, nada más y nada menos, que llevar a bandas como "Intoxicados" a la cima del Rock argento; eso te representa?

Cuando el entorno comienza a presionar insistentemente, tendemos a tomar decisiones, buenas y malas, sobre nuestro actos, pero siempre nos vemos condicionados por aquello que gira alrededor. Imaginemos a miles de personas pidiendo durante diez años un regreso. Eso hizo que un día decidan volver.

Según lo medios, las ofertas rechazadas por los músicos en estos años, fueron millonarias. Supongo que la última fue la acertada, y eso es un motivo valedero para cualquier artistas, un premio por su trabajo, ¿que tiene de malo cobrar por ello?

Pero como lo dijera Cerati, el dinero es una razón, pero no la única. La reunión; el acercamiento; el entrono; sus hijos (que podrán ver a soda, como dijeran ellos); son algunas entre tantas.
Sin embargo, creo que la más importante de todas tiene que ver justamente con Gustavo Cerati. Recordemos que él siempre se encargó de alejar toda posibilidad de reunión; sin embargo hoy lo vemos subido a otra extensa gira con la banda. Pero el que vemos arriba del escenario es otro Cerati, es un músico que ha conseguido demostrarse a él, al público y a la prensa que es uno de los máximos exponentes históricos del rock argentino, es decir, en estos años sin Soda, mientras Charly Alberti se convertía en un capo informático y se dedicaba a tener muchas novias, Zeta producía bandas y salía en tele; Gustavo, hizo música, y con ello alcanzó el reconocimiento.
Una vez saciado sus deseos inmediatos, entendió que era bueno volver.

Lo de volver después de exactamente diez años de su retiro y con una estética ochentosa, no es más que una buena operación de marketing. Pero que sonó bastante bien arriba del escenario.

Ni por todo el oro del mundo: no insistan,

"La cresta de la Ola", no va a volver.

A menos que...

Tucán