El fin de semana arrancó Roland Garros, el torneo que más nos gusta mirar a los argentinos y el que mejores noticias nos trae sobre La Legión.
Sin el gran "Gato" Gaudio en las canchas, con un Federer desconocido y un Nalbandian inestable, sólo Djokovic puede destronar al "lechoso" de Nadal.
Pero una vez más la nota la da la número uno de las chicas, María Sharapova.
María es de esas chicas que prefiero no hablar en detalle, porque puedo desubicarme con facilidad enumerando ordinarieces que pueden herir la moral de alguna señora bien.
Tiffany anuncio que la bella María llevará los pendientes Wave de 18 quilates de la diseñadora de Tiffany, Elsa Peretti, en el abierto francés. Además de la joyería, Tiffany decorará el vestido de Sharapova para jugar el abierto francés. El "vestido de París" de Nike es un diseño inspirado en los años 20 que refleja el sentido dinámico del estilo de la tenista, y sus atributos también.
Lo cierto es que, desde hace un tiempo, la WTA ha sugerido a sus chicas estilizar y mostrar un poco más sus figuras en cada torneo, y tener así mayor convocatoria. Las chichis, como zorras que son, aceptaron pero con una condición: ...si les gusta mirar, pónganse con los premios, dijeron, exigiendo ganar la misma cantidad de dinero que los hombres. Y como todos sabemos, por la plata baila el mono, y las monas en este caso, los dirigentes les concedieron el pedido pero también les pidieron, de onda, acortar sus polleritas.
Nuevos y conocidos códigos para el deporte profesional, donde hoy por hoy, la imagen es todo.
Ah, se dice que hubo quejas y que alguien pidió formalmente a la WTA que se multe a Sharapova por sus gemidos en cancha. Los dirigentes de la WTA, después de cagarse de risa un buen rato, dijeron: no ha lugar!!!
Y, era obvio negro.
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