Al parecer la crisis en River se cargó su primera víctima. Algunos medios gráficos, radiales y televisivos ya dan por hecho el alejamiento de Ariel Ortega del plantel millonario. Por pedido de los referentes del equipo, Simeone (DT) le habría anunciado al presidente J.M Aguilar, que no tendrá en sus planes para la próxima temporada al crack jujeño.
De este nuevo capítulo de la novela de River, que ahora tiene como protagonista excluyente a Ortega , me quedan ciertas dudas respecto al alejamiento del jugador, y algunas certezas en cuanto a las personas que dicen “estar para ayudarlo”.
En primer lugar no entiendo porque se margina a Ortega y se lo expone frente al público como el responsable del mal momento que atraviesa la institución. Si esto se llegara a concretar, sería el primer “fusible” del cortocircuito que sufre la institución de Nuñez.
Siempre pensé que el referente, la voz de mando y líder de vestuario era Ortega. Por lo visto hay otros que asumieron dicho rol y tienen bastante peso como para tomar decisiones terminantes en la carrera de un profesional. Pero el calificativo de compañeros les queda demasiado grande.
Al parecer, a Simeone le significa un problema menos correr a Ortega de la plantilla y llevar adelante su filosofía de juego, que por lo visto está íntimamente ligada con la intelectualidad del juego y el amor desmedido por la táctica, donde los jugadores son fichas de ajedrez que se mueven de acuerdo al sistema y estrategia del entrenador, dejando al margen toda improvisación o repentización. Ojo Cholo, no sea cosa que por “morir con la tuya”, como lo hiciese otro ajedrecista mejicano en el club de la ribera, quedes en jaque.
En su momento se dijo que desde los despachos de la institución se hacían innumerables esfuerzos por retornar a Ortega al club que lo viera nacer. Finalmente, después de muchas idas y vuelas consiguieron que “el burrito” vuelva a usar la 10 y dejaron contenta a toda la parcialidad riverplatense. ¿El Sr. Aguilar lo va a dejar ir de un día para otro, sabiendo que con ello se retira el último gran ídolo del club?
Pero lo peor y más bajo de todo este asunto es que se deja de lado a una persona que ha manifestado en más de una ocasión estar luchando por superar un grave problema que lo aqueja desde hace tiempo y, pidiendo disculpas, buscó la ayuda de todos aquellos que lo rodeaban. Al parecer eso no fue suficiente.
Si esto se llagara a concretar, los periódicos, como es costumbre, tendrán preparadas las portadas que anuncien el alejamiento de Ortega y su retiro definitivo de las canchas. O bien, desde Boedo, sonará un teléfono y del otro lado, un tal Ramón, lo motivará a jugar con otros colores, para otra gente, enfrentando a su ex equipo y a todos sus demonios, y ganarán la copa Libertadores. Ese podría ser un mejor final para Ariel, y el peor para River.
A partir de ahora veremos si Ariel “el Burro” Ortega es víctima de esta nueva cultura televisiva de la marginación y expulsión, o bien puede ser salvado por su gente.
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